Jueves, 3 de octubre de 2024 -
La osteoporosis es una enfermedad en la que se produce una disminución de la densidad ósea (hueso poroso).
El hueso está sometido a un proceso continuo de remodelación ósea existiendo un equilibrio entre la formación y la destrucción. Este se ve afectado por las hormonas, actividad fÃsica, alimentación, tabaco, alcohol, fármacos, vitamina D, etc. La osteoporosis se produce cuando existe un desequilibrio a favor de la reabsorción ósea. Esta enfermedad no suele manifestarse hasta que se produce alguna fractura (sobre todo en caderas, vertebras o muñecas). La enfermedad aumenta con la edad y afecta fundamentalmente a mujeres después de la menopausia, pero también afecta a hombres y adolescentes.
Para el diagnostico se utilizan pruebas de imagen para determinar la densidad ósea. Las pruebas de laboratorio se utilizan para evaluar el estado hormonal y descartar enfermedades que puedan causar o empeorar la perdida ósea. Además de un análisis general se suelen solicitar las siguientes pruebas:
Calcio (normal en osteoporosis, pero alterado en otras enfermedades), Vitamina D, TSH, T4-Libre, PTHi, FSH y Estradiol en mujeres, Testosterona en hombres, Proteinograma, Fosfatasa alcalina (elevada en diversas enfermedades óseas).
Los marcadores de remodelación ósea se suelen pedir antes y después del tratamiento para determinar si este es efectivo. Algunos de los marcadores son:
Marcadores de reabsorción ósea: CTx, NTx
Marcadores de formación ósea: Fosfatasa alcalina ósea, Osteocalcina, P1NP
Por ejemplo, en tratamientos antirresortivos se observa una reducción de la concentración de CTx >50% inferior al nivel basal
El mejor tratamiento es la prevención (ejercicio, alimentación rica en calcio y vitamina D, evitar el tabaco y no abusar del alcohol). Existen tratamientos farmacológicos para inhibir la reabsorción y aumentar la formación ósea.
