Viernes, 8 de noviembre de 2024 -
La microbiota intestinal, también conocida coloquialmente como flora intestinal, es una comunidad diversa de microorganismos vivos que habitan en el tracto gastrointestinal, fundamentalmente en el colon (intestino grueso). Está compuesta principalmente por bacterias, pero también incluye virus, hongos y otros microorganismos. El termino microbioma (más amplio que el anterior) es el conjunto de microrganismos, sus genes y metabolitos. La comunidad microbiana desempeña un papel fundamental en la salud, ya que contribuye a la digestión de alimentos, la producción de vitaminas, modulación del sistema inmunológico y protección frente a la colonización de microrganismo patógenos.
Cada persona tiene una microbiota única, influenciada por factores como la genética, la edad, la dieta, el estilo de vida, el entorno, fármacos, tóxicos y enfermedades intestinales. Un equilibrio saludable en la microbiota intestinal (eubiosis) es crucial para el bienestar general. La microbiota intestinal está en relación simbiótica con el hospedador, es decir, ambos obtienen beneficios de la relación.
Sin embargo, desequilibrios en esta comunidad microbiana (disbiosis) pueden estar relacionados con una variedad de problemas de salud, como son trastornos digestivos, enfermedades autoinmunes, enfermedades endocrinas, alergias e incluso trastornos del estado de ánimo, cada vez hay más evidencia que la microbiota intestinal tiene efectos sobre el sistema nervioso a través del eje intestino-cerebro, siendo una comunicación bidireccional entre el sistema nervioso central y el sistema nervioso entérico, llevado a cabo a través del nervio vago, neurotransmisores, hormonas y productos metabólicos de la microbiota intestinal.
La disbiosis puede ocurrir por la pérdida de microorganismos beneficiosos, colonización de microrganismos patógenos, perdida de su diversidad o crecimiento en lugares donde no deberÃan estar. Los patógenos tienden a aumentar la permeabilidad intestinal mientras que las bacterias beneficiosas la restauran.
A pesar de que pueda ser una herramienta útil en la evaluación de la salud intestinal, tiene algunas limitaciones que se deben tener en cuenta como es la interpretación variable de los resultados entre laboratorios y la complejidad del microbioma (varÃa entre individuos y en diferentes momentos). Actualmente existe mucho interés e investigación sobre el microbioma intestinal por lo que se pueden esperar avances tanto en el conocimiento de la función de muchos de los microrganismos, como en la interpretación de las pruebas. El test de disbiosis intestinal no tiene valor diagnóstico, pero representa el componente microbiano de un individuo en un determinado momento. Los resultados de la prueba se comparan con una población de referencia de miles de individuos sanos para evaluar si existe una desviación con respecto a la media y datos de control, con el fin de identificar y caracterizar situaciones de disbiosis. Además, en el análisis clÃnico completo de disbiosis se incluyen marcadores de digestión, inflamación, infección y permeabilidad intestinal para obtener un perfil más completo del individuo.
En el informe de los resultados se dan recomendaciones dietéticas, incluyendo probióticos (microorganismos vivos para mantener una microbiota intestinal saludable) y prebióticos (alimentos funcionales que mejoran la composición y función de la microbiota intestinal). El tratamiento de la disbiosis intestinal es personalizado y lo debe de realizar un profesional cualificado en función del historial médico del paciente, como también se puede modificar la microbiota con cambios en el estilo de vida, antibióticos o trasplante fecal de microbiota.
Si desea más información sobre el test, acceda al link debajo de este texto para un trÃptico informativo.